Gracias a ello se ha conseguido reducir al final de 2011 más del 30% del índice de fraude, pasando de un 0,67% en 2010 a conseguir un 0,36%, en relación al número de usuarios que acceden a los autobuses. Estos datos significativos se han obtenido tras realizar más de 311.427 inspecciones a lo largo de 2011 en diversas líneas de autobuses, lo que supone un 3% más de control que en 2010.
La campaña ‘antifraude’ se ha dejado notar entre los usuarios, cada vez más concienciados del coste que supone para la sociedad, y para la entidad, viajar sin pagar. De entre los cerca de 2.100 casos de fraude detectados en 2010, se retiraron 362 títulos, mientras que en el año que termina se han detectado más de 1.200 fraudes, retirándose cerca de 180 títulos.