El sistema interactúa con el conductor con avisos acústicos y visuales para ayudarle a adoptar una conducción más eficiente con una aceleración progresiva y una correcta relación de marchas.
Consigue un ahorro de combustible entre un 10% y un 15%, mayor rentabilidad así como una reducción de las emisiones de CO2.
También se ha comprobado que, al mejorar la conducción, se reducen la siniestralidad, las averías y el mantenimiento de la mecánica de los vehículos.
En poco tiempo, ha obtenido una larga lista de clientes satisfechos en Gran Bretaña y la revista WhatVan le ha otorgado el Premio Ecológico de 2014.