Con un diseño totalmente renovado, este autobús de piso bajo, registró el menor consumo de combustible y sentó nuevos estándares de referencia en su sector, con unas características de seguri¬dad activa y pasiva ejemplares. Los pasajeros pueden disfrutar de un mayor nivel de confort en un entorno excepcionalmente atractivo, mientras que los conductores pueden trabajar en unas condiciones ergo¬nómicas ideales. En caso de que el Citaro deba acudir al taller, el fabricante pone a su disposición un exce¬lente servicio integral.
El maratón de pruebas anual IBC (International Bus & Coach Competition), organizado por la revista especializada Bus-Fahrt y sus medios asociados, goza de gran prestigio en el sector de los autobuses y autocares. El equipo de pruebas, compuesto por periodistas y operadores ¬de flotas, pone toda su atención en autobuses urbanos o autocares en años alternos. Este año, cinco de los autobuses urbanos más innovadores con motores Euro VI (que en total repre¬sentan más del 75 por ciento del mercado europeo de autobuses urbanos) mostraron todas sus habilidades colaborando con el consorcio de transportes de Múnich MVG (Münchner Verkehrsgesellschaft). Para facilitar las comparaciones, los organizadores del IBC requirieron autobuses de piso bajo en el formato estándar de 12 metros y con una potencia del motor de aproximadamente 300 CV. Todos los candidatos debían portar una carga de 4.500 kg y utilizar los mismos neumáticos y lubricantes. El objetivo era evaluar, en condiciones de prueba reales, el nivel de confort y seguridad tanto para los pasajeros como para el personal de conducción. Evidente¬mente, también debía observarse con detenimiento la rentabilidad y el nivel de eficiencia con los que podrían contar los operadores del servicio de autobuses. Tras 3.500 kilómetros de prueba y numerosas pruebas individuales, el Mercedes-Benz Citaro fue seleccionado por el jurado como el mejor autobús urbano del mercado.