Según su estudio, el nivel de uso del teléfono para chatear mientras se conduce es del 35% en jóvenes menores de 34 años, y prácticamente nulo en mayores de 65 años. El perfil de usuario de smartphone en la conducción es un joven menor de 34 años, que viaja solo/a, de camino al trabajo por la mañana, usuario de Whatsapp, cuando se encuentra parado/a en un semáforo en rojo.
La campaña, impulsada por BP, Castrol y RACE, ha grabado con cámara oculta las reacciones de varios jóvenes a los que, con la falsa información de que “están pensando en ser más benevolentes a la hora de conducir y chatear”, se les obliga a conducir mientras chatean. Las pruebas se han realizado bajo estrictas condiciones de seguridad en la Escuela de Conducción del Circuito del Jarama, dentro de un recinto preparado a tal efecto y han sido supervisadas por profesionales.
Actualmente, la distracción sigue siendo uno de los principales factores de riesgo en la conducción. De hecho, la “Conducción distraída o desatenta” representa el 52% del total de infracciones detectadas en los accidentes con víctimas, y el crecimiento del uso durante la conducción del teléfono móvil en sus funciones típicas como smartphone (Apps, Whatsapp, Redes Sociales, Internet, incluyendo leer y enviar mensajes de texto), supone un nuevo peligro para la Seguridad Vial.
De la encuesta realizada a principios de año, dentro del marco de la campaña “STOP distracciones”, de BP, Castrol y RACE, a un total de 1.100 conductores, y extrapolando los datos a los 22,6 millones de conductores en posesión de una licencia de conducción de la clase B, casi 3,9 millones de conductores (17%) utilizarían el móvil como smartphone durante la conducción, y más de 250.000 admiten hacerlo “Muchas veces” o “Siempre”.