En total se han incorporado 19 unidades urbanas y 34 unidades interurbanas. Esta entrega es parte del ambicioso plan de renovación de 191 unidades que terminará en 2019.
Gracias a este sistema de compra, TITSA limita los gastos y tiempo de paralización. Volvo se ocupará del mantenimiento de los vehículos en las propias instalaciones del operador, donde se ha cedido un espacio para este fin.
De este modo, la marca, que también responderá de las reparaciones de carrocería, se compromete a dar el máximo de fiabilidad de su producto y a reducir a cero el tiempo de parada de los vehículos.
“Es un proceso novedoso. Tras la crisis hemos tenido que innovar y reinventarnos”, indicaba Jacobo Kalitovics, gerente de Titsa. “Nos debemos a los clientes y con el renting podremos mejorar la calidad y fiabilidad con la renovación de los vehículos a los 7 años”, destacaba Kalitovics.
Además de buscar unos costes estables y la máxima fiabilidad, TITSA ha apostado por incorporar vehículos Euro 6 que reducirán hasta un 50% el nivel de emisiones de la flota y también por la accesibilidad, pues, todas las unidades adquiridas tienen rampas y plataformas elevadoras, asientos reservados y equipamiento interior diseñado para PMR.
