Poco a poco, los operadores empiezan a ver las ventajas de contar con un sistema de extinción de incendios en sus vehículos, pero su implantación no es aún muy fuerte en España.
Desde el punto de vista legal, la normativa europea obliga ya desde hace algunos años a incluir en el equipamiento de los autobuses un sistema de detección de incendios. Sin embargo, son pocos los que cuentan además con el equipo de extinción. La marca instaladora de referencia de estos completos sistemas es Dafo, con quienes hablaremos más adelante en profundidad en este reportaje.
Es importante saber que detectar un incendio no es lo mismo que apagarlo. La rapidez de intervención es vital para salvar no sólo el vehículo sino también evitar víctimas mortales. Los sistemas de detección y extinción permiten actuar de manera inmediata, sin necesidad de esperar la llegada de los bomberos.
Los vehículos con mayor riesgo
Los vehículos que más necesitan estos sistemas son los autobuses urbanos y metropolitanos, debido a sus rutinas de intenso trabajo que disparan su riesgo de incendio.
La crisis no ha traído nada bueno. El envejecimiento de las flotas supone también un alto riesgo para el inicio de incendios en los vehículos.
Un sector en auge
Aunque la concienciación de este grave problema de seguridad es lenta, hay progresos cada vez más notables. Quizá el repunte económico está también ayudando a que muchos operadores se animen a incluir estos equipos para mejorar la seguridad de su flota.
¿Cómo instalar un sistema de extinción?
Lo más frecuente es que el equipo de extinción de incendios para vehículos se instale directamente en fábrica o en la planta de los carroceros. Sin embargo, también es posible acoplarlo posteriormente en cualquier autobús o autocar sea cual sea su antigüedad.
El futuro de los sistemas de extinción para vehículos
Según nos indica la propia empresa Dafo, en la actualidad se está estudiando en Europa ampliar el alcance de la normativa de sólo detección a detección y extinción de incencios, utilizando como base la norma SPCR 183.
Sin embargo, países como Chile o Israel ya exigen la utilización de sistemas de extinción. Es tan solo cuestión de tiempo que sea una realidad.