Muchos profesionales del volante evitan en lo posible la conducción en la oscuridad. Una postura que puede justificarse con datos objetivos: uno de cada cinco accidentes de tráfico con daños personales tiene lugar en la oscuridad, como ha publicado la Oficina Federal de Estadística de Alemania. La estadística de accidentes graves es todavía más clara. Casi un 40 por ciento de los accidentes en autopista con víctimas mortales registrados durante el año 2014 se produjeron de noche. La consecuencia es evidente: una buena iluminación y una buena visibilidad pueden salvar vidas.
Por ese motivo, las marcas Setra y Mercedes-Benz asumen como obligación velar por la máxima visibilidad en la conducción nocturna y, por lo tanto, por la máxima seguridad. En la actualidad, la tecnología de lámparas de LED es la solución técnica idónea para el equipamiento de los faros principales de un vehículo. Los beneficiarios son, además del conductor, la empresa de transportes y los demás usuarios de la vía.
La temperatura cromática de la luz emitida por faros de LED equivale aproximadamente a la de la luz natural. Por lo tanto, cansan mucho menos la vista del conductor. A diferencia de otras lámparas, el flujo luminoso de un elemento LED permanece casi constante durante toda su vida útil. Al mismo tiempo, esta vida útil es varias veces mayor que la durabilidad media de las lámparas halógenas o de xenón. Esto contribuye a reducir sensiblemente los costes y evita que circulen por carretera autobuses y autocares «tuertos» con visibilidad reducida, tanto activa como pasiva.