Más de 1.500 millones de personas viven agrupadas en tan solo 600 ciudades del mundo. En un mundo urbano que tiene a utilizar la información de una manera bidireccional gracias a sensores, smartphones, conectividad, open data… la movilidad se transformará en un modelo de negocio nuevo, pasando de ser transporte a ser considerada demanda de servicios diversos.
Información más que en tiempo real
Los nuevos sistemas aplicados a la gestión del tráfico permiten no sólo dar información de lo que sucede en las vías sino que es posible predecir cuál será el comportamiento de los vehículos en las mismas. De la rápida gestión de esos datos será posible evitar atascos, picos de contaminación, cerrar entrada a las arterias principales… ofreciendo rutas alternativas para cada circunstancia.
El vehículo como fuente de información
Hasta ahora se ha pensado en la información como chorro de datos que entra en el vehículo para facilitar la conducción, pero lo cierto es que ahora es posible también transformar al propio vehículo en generador de esa información para otros. Vía GPS o con los propios móviles de los ocupantes, es posible saber como evoluciona la movilidad en cada punto de la red viaria o se puede saber cómo es el estado de la carretera y la climatología en un lugar determinado con sensores colocados en neumáticos y carrocería.
En cuanto a la conducción autónoma, se dará gradualmente, en función de las características de cada vehículo y la propia ciudad, hasta alcanzar su máximo. Lo que no está tan claro es si todo el mundo tendrá un coche autónomo o se estandarizará el uso de flotas de coches autónomos compartidos.
Sistemas predictivos de movilidad, una realidad
En la segunda jornada del XVI Congreso Español de Sistemas Inteligentes de Transporte, los ponentes se han centrado en las tecnologías aplicadas a la gestión del tráfico, las ciudades inteligentes y la conducción autónoma.
