Una señal anticipada de advertencia y de medidas correctoras a través del TPMS
puede ayudar a prevenir situaciones peligrosas. Los niveles correctos de presión mejoran la seguridad, alargan la vida útil del neumático, optimizará su consumo de combustible y reducirá sus emisiones de CO2.
El sistema TPMS se caracteriza por su válvula patentada por su especial unidad de radiofrecuencia (RF). Hay válvulas específicas disponibles para vehículos comerciales y vehículos de turismo. Estas unidades de RF transmiten la presión del neumático, su temperatura y su número único de identificación, cada 4 segundos, lo que le permite a cada unidad tener como mínimo un período de vida útil de 3 años. El sistema se está ofreciendo como una herramienta dentro del programa de Gestión Total de Flotas de Bridgestone que proporciona a la flota servicios completos de mantenimiento de sus neumáticos. Ya sea mediante sensores instalados a la entrada de las bases de la flota o mediante dispositivos portátiles de toma de datos, los responsables de la gestión de los vehículos podrán ahora recibir las señales de aviso de presión de modo que podrán reaccionar rápidamente antes de que una baja presión se convierta en un fallo del neumático.