El “Transporte a la Demanda” es un elemento esencial para asegurar la movilidad de los residentes en las zonas rurales, y ayuda a fijar y asentar la población. Fueron los habitantes de Barco de Ávila los primeros en utilizar este servicio de la Junta de Castilla y León desarrollado por GMV. Fue en mayo de 2004. Desde entonces los castellanos y leoneses han realizado cerca de 113.000 reservas a través de unas 43.000 llamadas telefónicas, y utilizado por 250.000 viajeros, a través de cerca de 400 rutas creadas al efecto. El sistema está teniendo una gran aceptación, actualmente un 40% de la población de las zonas rurales en las que está en funcionamiento ya lo utiliza, y la tendencia indica un crecimiento en el número de usuarios. Detrás del servicio de transporte a la demanda existe un alto contenido social que permite mejorar la calidad de vida de las personas ofertando a éstas un transporte adecuado a sus necesidades. Además, al racionalizar las rutas de los vehículos en el medio rural, se mejora la eficacia y rentabilidad del transporte público, lográndose un ahorro de combustible, con la consiguiente disminución de contaminación en la atmósfera. El sistema está diseñado para que los usuarios no tengan que pasar más de 45 minutos en su recorrido, y como medio de transporte cuentan con varios tipos de vehículos desde todoterrenos, pasando por microbuses, hasta autobuses de 55 plazas.
La Junta de Castilla y León y GMV mejoran el transporte en las zonas rurales
Los habitantes de 55 zonas rurales de las nueve provincias de Castilla y León ya pueden beneficiarse del Transporte a la Demanda. Este sistema pionero incrementa la eficacia y rentabilidad, y acomoda las rutas de los vehículos a las peticiones de los habitantes con la consiguiente mejora de su calidad de vida.
