De los datos disponibles hasta la fecha se pueden destacar tres conclusiones: El sector de automoción ha sufrido una reducción en el nivel de ventas por encima del 11%, siendo mayor el efecto negativo en servicios pesados (transporte y obras públicas) que en turismos, y especialmente significativo en aceites para motores de dos tiempos (motocicletas); En el sector industrial la caída ha sido algo menor del 9%, con descensos muy importantes en hidráulicos, amortiguadores, protectivos, otros aceites no lubricantes y desencofrantes; Las grasas también han tenido un comportamiento muy preocupante con un descenso superior al 14%.
Todos estos efectos se han producido especialmente a raíz de la caída de las ventas del cuarto trimestre que ha recogido con gran virulencia el efecto de la crisis económica sobre los sectores industriales y de automoción, con un descenso en las ventas de en torno al 30% sobre el mismo trimestre del año anterior. No obstante lo anterior, las compañías representadas en ASELUBE -las más importantes del sector de lubricantes (aproximadamente el 87% del mercado)- siguen manteniendo su potencial y respaldo económico y financiero de manera que serán capaces de colaborar en la recuperación de la economía de nuestro país y de responder adecuadamente a la nueva situación.
