Se trata de un novedoso sistema de personalización de tarjetas cuya tecnología permite personalizar los datos del cliente en la tarjeta por debajo del “overlay”, es decir bajo el plástico de protección transparente que tiene la tarjeta. Esta técnica de personalización se utiliza en la aplicación de tarjetas de identificación para evitar fraudes y posibles intentos de falsificación de la información inscrita, y también en tarjetas de fidelidad.
Otra de las múltiples ventajas de esta tarjeta es que también se puede personalizar su color, mientras que otro tipo de tecnologías solo permiten que la caracterización de datos se realice en blanco o negro. Este tipo de personalización numérica y a color es más rápida que las tecnologías tradicionales y permite crear sinergias de producción que como resultado se convierten en un gran ahorro en costes para el cliente.