Se trata de una prueba piloto que durará 6 meses. El objetivo es analizar la calidad del aire en las zonas por las que circulan ambos vehículos, concretamente en el sur de la región y en el Corredor del Henares.
El director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, presentó el proyecto junto al alcalde de Coslada, Raúl López, cuyos datos diarios serán registrados on line y enviados al Centro Integral de Transportes (CITRAM) para su posterior análisis.
Los dos aparatos, instalados en el techo de los autobuses, medirán tanto los niveles de monóxido de carbono (CO) como los de dióxido de nitrógeno (NO2).
La elección de la línea se ha determinado por su longitud y por su trayecto de carácter urbano e interurbano, lo que permitirá obtener una serie de datos complementarios a los que recogen las estaciones fijas integradas en la Red de Control de Calidad del Aire de nuestra Comunidad.